El Castillo de Molina
Un lugar que merece un espacio propio por su importancia a la hora de visitar Molina. También recibe el nombre de Fortaleza de Molina de los Caballeros. Fortaleza localizada en el municipio de Molina de Aragón, en la provincia de Guadalajara.
Asentado en la falda del monte se eleva sobre la población y el valle del río Gallo.
Se encuentra en estado de ruina consolidada, es posible la visita con solicitud. Desde fuera es una construcción impresionante que domina el pueblo. El 3 de junio de 1931 fue declarado Monumento Nacional.
La construcción de la fortaleza se remonta a un alcázar, construido sobre un antiguo castro celtibérico entre los siglos X y XI. Por su emplazamiento estratégico fue un lugar muy disputado hasta que al final fue ganado a los andalusíes por Alfonso I de Aragón. Por dominar los caminos entre Castilla y Aragón.
Ordeno reconstruirlo dándole el actual aspecto de castillo románico para luego entregarlo a la familia de los Lara. Fue desde esta fortaleza que dicha familia de los Lara gobernó en Molina y sus territorios hasta el siglo XIII.
Luego fue señorío de de los reyes de Castilla. Al casarse Doña María de Lara con Sancho IV de Castilla llamado «El Bravo«. Hijo de Alfonso X El Sabio.
Mantuvo cierta independencia de sus señores durante casi dos siglos. Según la villa fue más cuidada por sus señores y a medida que iba creciendo, se añadieron nuevos elementos al castillo. Hasta que su quinta señora Doña Blanca de Molina le dio el aspecto definitivo que se puede observar hoy en día.
Su importancia e interés viene de ser el castillo más grande de los que quedan en Guadalajara en la actualidad. Situado en la ladera que domina el valle, posee una muralla exterior con numerosas torres de defensa alrededor del perímetro.
El castillo interior de la fortaleza llego a tener hasta ocho torres de las que se conservan dos y cuatro en bastante buen estado. Dos han desaparecido completamente. El recinto exterior dispone de 5 puertas de acceso: la de la traición, la de los caballos, la del campo, la Torre del Reloj y Hogalobos.
Además de estas existen otras en la muralla que rodeaba la villa medieval. El acceso al recinto exterior del castillo se efectúa por la llamada puerta de la Torre del Reloj. En el siglo VIII cuando Blanca de Alfonso era su señora albergo un barrio entero.
La villa de Molina de Aragón estaba rodeada por una muralla que la unía con el castillo. Tenía siete puertas en total . De todo el conjunto apenas queda nada, salvo el recuerdo de sus nombres en algunas de las calles.
En el año 1875 el castillo fue asaltado por las tropas carlistas del general Vallés. Durante todo el siglo 19 el castillo fue utilizado como cuartel militar y a principios del siglo XX el castillo fue abandonado definitivamente por los militares.
Construido con piedra de sillería, sus altas torres se encuentran reforzadas con sillares de arenisca roja, que le da ese aspecto tan particular a la fortaleza.